lunes, 28 de mayo de 2007

Cannes: un poco de historia

Fue una linda sorpresa encontrar este sitio en internet:

http://festival-de-cannes.bifi.fr/rubrique/le-festival-au-fil-des-ans.php

que atesora las "memorias del festival" desde sus comienzos (1946),y entre otras cosas, los títulos de los premios que se otorgaron en cada año.

Aquí seleccioné algunos (...y aprovecho para revelar mi truco: cuando voy al videoclub y no sé que elegir, miro si tiene el dibujito de algun premio en la tapa..cuando es la palma de Cannes, fin del trámite! Aunque debo reconocer que "El sabor de la Cereza" no la pude terminar de ver...alguien deberá explicarme de qué se trata!!) y el premio del año 1993....sin duda tenía que ser para las dos!

Acá va la lista (para tener en cuenta ahora que por allá se viene el invierno y las tardes lluviosas)


* 1966 Grand Prix de la 19e édition (ex aequo)
Un Homme et une Femmede de Claude Lelouch

* 1968 Grand Prix de la 23e édition
M.A.S.H. de Robert Altman


*1972 Palme d'or de la 25e édition
La Classe ouvrière va au Paradisde de Elio Petri

* 1975 Palme d'or de la 28e édition
Chronique des années de braise de Mohammed Lakhdar-Hamina


* 1976 Palme d'or de la 29e édition
Taxi Driver de Martin Scorsese

* 1977 Palme d'or de la 30e édition
Padre Padrone de
Vittorio et Paolo Taviani

*1978 Palme d'or de la 31e édition
Apocalypse Now de Francis Ford Coppola
Le Tambour de Völker Schlondorff

*1986 Palme d'or de la 39e édition
La Mission de Roland Joffé

*1988 Palme d'or de la 41e édition
Pelle le Conquérant de Bille August

*1991 Palme d'or de la 44e édition
Barton Finkde Ethan et Joel Coen


*1992 Palme d'or de la 45e édition
Les Meilleures intentions de Bille August

*1993 Palme d'or de la 46e édition (ex aequo)
Adieu ma concubinede Kaige Chen
La Leçon de Piano de Jane Campion

*1994 Palme d'or de la 47e édition
Pulp Fiction de Quentin Tarantino

*1995 Palme d'or de la 48e édition
Underground de Emir Kusturica

*1996 Palme d'or de la 49e édition
Secrets et mensonges de Mike Leigh

*1997 Palme d'or de la 50e édition (ex aequo)
Le Goût de la cerise de Abbas Kiarostami


*2000 Palme d'or de la 53e édition
Dancer in the Dark de Lars Von Trier

*2001 Palme d'or de la 54e édition
La Chambre du fils de Nanni Moretti

*2002 Palme d'or de la 55e édition
Le Pianiste de Roman Polanski


*2004 Palme d'or de la 57e édition
Fahrenheit 9/11 de Michael Moore

*2005 Palme d'or de la 58e édition
L'Enfant de Jean-Pierre et Luc Dardenne


*2006 Palme d'or de la 59e édition
Le Vent se lève de Ken Loach

Festival de Cannes

Ayer a la noche me disponía a disfrutar de los fideos verdes con brócoli y de los 100 canales que me ofrece (por sólo un mes) ni nuevo control remoto (en la casa de Domingo, claro), 100 canales que generalmente terminan siendo los mismos 3 o 4 de siempre porque uno elige lo que conoce (es por eso que la sorpresa siempre nos asalta o nos abraza por la espalda, porque si dependiera de nosotros el círculo no se rompería nunca...).

Bueno, en concreto, caí en TV5 (el canal francés) y para mi alegría, justo estaba comenzando la entrega de premios del festival de Cannes. Este año ya me había perdido la entrega de los Oscars y de los Martin Fierro (juro que puedo estar 4 horas frente al televisor mirando las estrellas que pasan por la alfombra roja, los vestidos, los actores, ADORO ese espectáculo). Así que tener la posibilidad de ver los palmares del festival de Cannes, era un buen premio consuelo...

Una actriz alemana (una diosa, por supuesto) dio por iniciada la ceremonia. Un anfiteatro colmado de personas desconocidas (para cinéfilas amateurs como yo), un escenario austero, una presentación por momentos desorganizada debido a la necesidad de coordinar distintos idiomas (...así pudimos descubrir que Jane Fonda, quien entregó la palma de Oro, no sólo sigue siendo divina sino que habla perfecto francés), en fin, un espectáculo muy lejos del show cronometrado de Hollywood pero absolutamente encantador...es que lo que suena en francés es así, poco importa lo que se diga..todo resulta perfumado, delicado, exquisito...aunque sea "merd"!.

Por suerte, Alain Delon no cumplió su promesa (parece que había dicho que nunca más iba a volver a Cannes), y subió al escenario a entregar el premio a la mejor actriz (la sur-coreana Jeon Do-yeo, por "Secret Sunshine"). Ella, no podía casi hablar de la emoción, y yo no podía dejar de pensar "qué bueno que está Alain Delon, viejo y todo", y "podría seguir cantándonos la canción 'Letizia' sin problemas".

Minutos antes de la entrega de la Palma de Oro, subió al escenario el actor de una de mis pelis adoradas "Amélie" (Jamel Debbouze, el que encarna al hijo del almacenero), y que el año pasado ganó el premio a mejor actor por la pelicula "Indigènes" (que trata sobre la participación de los argelianos en la segunda guerra mundial y la falta de reconocimiento del gobierno francés a sus veteranos, peli un poco lenta pero reveladora), una especie de Billy Cristal del festival, y que aprovechó para referirse al flamante presidente Sarkozy (otro que gana sin que nadie lo haya votado..)

Finalmente, sin mucho más trámites, llegó la entrega del premio consagratorio, que este año fue para la pelicula "4 meses, 3 semanas y 2 días" del rumano Cristian Mungiu, quien en una entrevista a Clarin declaró: "Quise hacer esta película para que la viera mi generación: hablo de los que vivimos el final del comunismo en mi país, cuando teníamos veinte años, los que hoy tenemos una dimensión de lo que pasaba en nuestros países que es distinta de la que tienen otras generaciones." La película aborda el tema del aborto con una bravura poco habitual. "Agradezco fundamentalmente al trío de actores que supieron encontrar la manera de que un tema tan profundo y espeso pudiera llegar a los espectadores con sus trabajos sutiles".

Gracias a este premio me entero de que este joven director fue asistente de dirección de una peli que vi hace varios años (cuando con Daniel íbamos casi religiosamente una vez por semana al Savoy de la avenida Cabildo, actual "Arteplex"), que se llama "El tren de la vida" (de su compatriota Radu Mihaileanu) sobre los campos nazis en la Rumania de la segunda guerra (la recuerdo muy sensible, triste pero poética). En fin, mucha historia de la Europa del Este , del pasado y del presente, y por suerte para nosotros, ahora mucho cine.

domingo, 27 de mayo de 2007

Barbra Streisand - The Way We Were (live)

Canción de la película "The way we were" (1973) con
Barbra Streisand y Robert Redford, dirigida por Sidney Pollack (director de "Tootsie"
y "Africa Mía", otras pelis inolvidables)

Recuerdos,
Como las esquinas de mi mente
Recuerdos de aguas coloridas
De la manera en que éramos
Cuadros dispersos
De las sonrisas que dejamos atrás
Sonrisas que nos dimos el uno al otro
De la manera en que éramos
¿Puede ser que entonces era todo tan simple?
¿O el tiempo ha reescrito cada línea?
Si tuviéramos la ocasión de hacerlo todo otra vez
Dime, ¿lo haríamos? ¿Podríamos?
Recuerdos,
Puedes ser tan hermosos pero
lo que es demasiado doloroso de recordar
elegimos simplemente olvidarlo
Entonces es la risa lo que recordaremos
De la manera en qué éramos

Operativo mudanza

Pasé la prueba de fuego!!! y al fin, pude comprobar que, o Montréal es una ciudad generosa... o mi ángel protector se ha enamorado de alguna "elfa" québécoise y para conquistarla no le ha quedado otra que demostrarle sus talentos usándome como terreno de práctica...!

Lo más gracioso de todo esto, no ha sido la facilidad con la que encontré departamento (contradiciendo una de las leyes más antiguas: la ley del esfuerzo), sino el hecho de haber organizado una mudanza...sin haber comprado nada! Pero que no se malinterprete: no robé un banco, no cobré el rescate de ningún secuestro, no usurpé ninguna casa ajena ni me casé con ningún millonario. Simplemente, levanté un teléfono para hablar con mi amiga Viviana y contarle mis buenas nuevas, y cinco minutos después ya tenía (formalmente hablando): base de futón, colchón, cajonera, lámpara, biblioteca. La única condición era buscar los muebles el sábado siguiente, el día de su propia mudanza, ya que no había lugar para guardarlas en su nueva casa. Pero si lo había en la mía, y me imagino la felicidad que habrán sentido al saber que rápidamente encontraron su lugar, cosa que a algunos les (nos) lleva toda una vida...

Así que la siguiente tarea era organizar la mudanza. Una de las alternativas era contratar el mismo camión que iba a usar Viviana, pero resultaba caro para transportar unas pocas cosas, y aunque el valor es siempre el de uso (o debería serlo), era evidente que iba a pagar por el espacio vacío. Finalmente, gracias a la recomendación de Leonel, recordé que en la lista de argentinos en Canadá alguien se había ofrecido hace un tiempo para hacer mudanzas con su camioneta. Por suerte encontré el teléfono, y sin cortar el ritmo, aceptó darme una mano.

El sábado entonces partí hacia lo de Viviana para ayudar a cargar las cosas en la camioneta, agradeciendo que hubiera sol en vez de la prometida lluvia. Y como si fuera mi cumpleaños, ademas de los muebles recibí un equipo de música (para poner en la cocina y escuchar radio mientras lavo los platos, decir mientras cocino generaría desconfianza en mi relato), unas cacerolas, y un sillón, al cual tuve que renunciar porque llegué a la conclusión de que ya tenía más muebles que espacio donde ponerlos.

Después de unas horas de incertidumbre (porque mi compatriota argentino decidió llevar el auto al mecánico justo esa misma mañana, y el tallerista no era québecois...una manera sútil de decir que "entre nos" los horarios de entrega se siguen rigiendo por los principios del sur, para no sentirnos tan lejos :), mi primer "superman" llegó y me ayudó a cargar todo en la camioneta y a descargarlo en mi casa. En una hora todo estaba listo.

Pero quedaba el segundo desafío: trasladar mis valijas y demás pertenencias desde mi residencia anterior, por suerte ubicada a pocas cuadras de mi nuevo hogar. Y para esto, apareció Yanick, escoltado por Grazia (quien además de encontrarme casa, me regaló vajilla, un silloncito, un paraguas y una mesita que encontró en una "rondelle" cercana -calle lateral- unos días antes, como tenía rueditas, me dio la idea de transportarla hasta el depto...mi primer rescate urbano!!).

Así que, finalmente, tuve mudanza en Montréal. Ayer dormí ahí por segunda vez (porque por ahora estoy cuidando a Domingo la mayor parte de la semana), y tal como imaginaba, una de las cosas más lindas de mi casa está fuera de ella: el árbolito frente a mi ventana.

viernes, 11 de mayo de 2007

Encontré CASA!!!

A veces me pregunto hasta qué grado controlamos aquello que nos sucede...Desde hace un tiempo tengo la sensación de que alguien me mueve de acá para allá, ubicándome en el lugar donde tengo que estar, ni más adelante, ni más atrás..Y entonces, no me queda otra que entregarme.

Miércoles, 3 de la tarde. Me llega un mail de Grazia (la chica italiana con la que vivo desde que llegué a Montréal) quien a su vez me reenviaba el mail que alguien le envió a ella. El mensaje decía que se buscaba urgente un interesado para alquilar un departamento a partir del 15 de mayo, porque el que lo iba a alquilar se arrepintió a último momento. Según me indicaba Grazia, podía ser interesante para m­í porque es un 2 1/2 (un ambiente, cocina y baño, porque acá se cuentan todos los espacios independientes), porque el precio era razonable y porque quedaba muy cerca del instituto.

Ante su insistencia, decidí llamar. Hablé con el actual inquilino, y me dijo que le iba a pasar mis datos al propietario. Ayer al mediodía, encontré su mensaje en el contestador. Me ofrecía ir a ver el depto, lo antes posible mejor. Yo le dije que podía ir a eso de las 6 de la tarde. Hasta ese momento, debo admitir que no me terminaba de convencer la idea, sobre todo porque ya estaba comprometida con mis amigos para cuidar al gato a partir de la semana que viene y porque tenía ganas de aprovechar estos meses para ahorrar un poco. Pero bueno, con mirarlo no perdía nada.

Colgué el teléfono. Entré a internet para buscar donde quedaba la calle, porque no estaba segura de cual era exactamente. Confirmé que, efectivamente, era sólo a 7 cuadras del instituto, digamos, a mitad de camino entre el trabajo y mi actual casa, así que desde ese punto de vista, mucho mejor para mí. Comprobé también que queda cerca de todos los lugares que más me gustan, los lugares por donde transito casi todos los días (la avenida Saint Denis, la avenida Saint Laurent), y que desde allí también puedo ver el Mont Royal.

Finalmente, llamé de nuevo al propietario y le dije que podía pasar a verlo en 20 minutos...apareció la ansiedad que me caracteriza, ya me estaba asustando de que no hubiera venido antes!. Así que agarré mis cosas y enfilé para la calle Laval...y al llegar finalmente comprobé que es la calle que tomo todos los días para venir al INRS!! De las tres calles posibles por las que puedo venir, elegí esa porque es arbolada, porque las fachadas son coloridas, y porque es la que desemboca en el parque "carré Saint Louis"...ya van a conocerlo.

Así que empecé a caminar, me latía el corazón, empecé a mirar los lugares por los que paso todos los días, sintiendo que ya eran míos. Crucé los dedos para que al llegar al departamento no desapareciera ese sentimiento. Mientras tanto, los números de las casas iban descendiendo, hasta que finalmente, encontré la puerta blanca.

Puerta blanca y un pasillo. A la izquierda, una puerta de vidrio, y detrás..lo que finalmente será mi nueva casa. Un sólo ambiente, con una ventana enorme que da a la calle. Una cocina muy grande (voy a tener que aprender a cocinar!), con espacio para poner una mesa y sillas. Al fondo, una puerta que da a una terracita, donde podré poner plantas, tomar el desayuno por las manañas, y mirar un poco el cielo por las noches...en el verano, claro. En el invierno, para mirar la nieve.

Si, definitivamente, dije si. A las dos horas, hablé con mi amiga Viviana y me confirmó que (como ella también se muda el mes que viene), tiene algunos muebles para darme (..muebles que se encontró en la calle y que ahora pasan a mí...esa cadena de favores anónima que permite que las cosas encuentren su lugar justo a tiempo).

Y como tengo la posibilidad de quedarme en la casa de mis amigos para cuidar a Domingo, no va a ser necesario mudarme de inmediato. Estoy comprometida con ellos, y obviamente no voy a cambiar de planes. Pero está bien así, de a poco voy a ir ubicando las cosas. Es verdad que no voy a poder ahorrar como pensaba (la cámara de fotos tendrá que esperar un poco más...) pero sé que finalmente todo llega.

Pensar desde hace 8 meses paso casi todos los días por delante de esa puerta blanca. Será que el destino nos va a acercando hacia él de a poco, para que cuando lleguemos ya no sea un extraño, y no nos quede otra que amarlo ?

..Y para ustedes, la buena noticia es que ya pueden venir a visitarme, cuando quieran. Una casa chiquitita, pero con mucho lugar para recibir a los que quiero.

jueves, 10 de mayo de 2007

Identidad cultural..



Hoy me di el gusto y fui a la "librería española", un negocio que queda sobre la avenida Saint Laurent, y que vende 5 o 6 productos de cada pais de américa latina. Se llama "librería" porque en el fondo del local hay discos, cassettes y algunas revistas.

De Argentina, encontré estos (..faltó incluir el mate, pero todavía tengo los que me traje del último viaje y la bolsa de dos kilos que me regaló mi amiga María Marta).

Como estamos en verano, no puede faltar el "Terma" con limón..Qué lindo, fue casi como ir al Coto!!!

Personalidad

Montréal no da muchas vueltas. Es asi.

En invierno, de 10 a 25 grados bajo cero, mucha nieve, para deslizarse bien, para cubrir todas las copas de los árboles, todas las plazas. Para mirar por la ventana, para tomar café caliente, para leer, para estar adentro, para adentrarnos..

En verano, 30 a 35 grados, para meterse a la pileta y salir sin la piel de gallina, para caminar en ojotas o con taco aguja, para tomar helados, para andar en bicicleta, para sentarse a charlar en la vereda, para comer muchas frutas.

La primavera, un poquito de lluvia; en otoño, agua hasta cansarse (cuestion de dejar todo limpio, para no molestar al que sigue...).

Si, Montréal detesta los términos medios. Montréal tiene carácter, no nos complace con dias templados, porque sabe que terminaremos tirándolos al tacho de la rutina. Montréal sabe que lo monótono, lo cómodo, lo fácil nos adormece, nos aniquila. Montreal nos sacude, nos hace sentir el ardor en la piel, bajo los guantes o sobre la reposera. Montreal nos hace sentir, eso es bueno.

martes, 8 de mayo de 2007

Ya en verano..

Ya hace calor, y Montréal vuelve a ser una ciudad más cercana y familiar, más parecida a los recuerdos. Y es por eso que la desorientación a veces es mayor, porque recordamos el calor, la humedad, el sol, pero no recordamos esas calles ni esas plazas...entonces caminamos por Saint Denis y nos parece que al doblar la esquina nos vamos a encontrar con la Avenida Corrientes...pero no, no hay obelisco. Con la nieve no pasaba, la nieve era algo nuevo, distinto, no habia posibilidad de equivocarse, no había registro. Pero con el calor...es más fácil engañarse, y hay que estar más alerta.

Los días oscurecen tarde, la ropa sobra, y tooodoos los bares y restaurantes han puesto sus terrazas o han abierto sus ventanas para que pueda entrar el aire, para poder sentir la calle, el ruido, para que no haya adentro y afuera. Y la gente lo disfruta. La alegria se transmite.

Hoy empecé mi segundo curso de francés, otra vez soy la tercera minoría: 15 compañeros de origen asiático, 5 de origen europeo, y yo. A seguir escribiendo..

En dos semanas me mudo a la casa de Aurelie y de Manuel, este fin de semana voy a conocer a Domingo, veremos como se llevan gato y gata ! Y este finde, empezaré a buscar mi futura camara de fotos. Dicen que el verano se va rápido...hay que apurarse.

jueves, 3 de mayo de 2007

Caetano Veloso / Cucurrucucu Paloma

El viaje de Nadia

Esta semana ha sido un poco silenciosa. Mucho trabajo atrasado, un idioma que me mira paciente desde la hoja, con la docilidad de las niñas que entregan su pelo perfectamente lacio a las manos de unas madres que intentarán lograr la "trenza perfecta", obra que sobrevivirá el tiempo exacto que transcurre entre abrir la puerta y bajar el primer escalón hacia la vereda. Mis textos son eso, trenzas que armo y desarmo con la confianza de que en algún momento, quedarán en buen sitio. Pero todos sabemos cuánto dura ese instante.

Escribiendo mis líneas (que son las del trabajo que he venido a hacer aquí), me acordé de una tarde de invierno de hace dos o tres meses, no recuerdo bien la fecha. Pero si recuerdo lo que hice ese sábado. Salí de mi casa después del mediodía y caminé cuatro cuadras hasta llegar a la biblioteca de mi barrio, donde también funciona un centro cultural. Ese día proyectaban una película llamada "Le voyage de Nadia" ("El viaje de Nadia"), con la particularidad de que, al terminar la proyección, tendríamos la posibilidad de escuchar la experiencia de su directora, la mismísima Nadia.

No podría explicar exactamente qué es lo que me impulsó a estar ahí ese día, probablemente varios motivos. Se trataba de una película filmada en Algeria (palabra que me hizo acordar al encuentro con Yacine, algeriano, una tarde de julio de 2005, en este parque de Paris)



y que retrataba la experiencia de una mujer inmigrante en Canadá que se reencuentra con su pasado al regresar a su pueblo de origen (esta mujer).





Esta es la historia: "Después de 16 anos de ausencia, Nadia retorna a Tazmalt, su pueblo natal en Algeria, y que ella abandonó a causa de un matrimonio arreglado con un algeriano de Montréal. Los muros de las casas y las tradiciones ancestrales continuan diviendo a hombres y a mujeres, pero ellas parecen prisioneras mas que nunca en un mundo dominado por el islamismo radical. Encontrandose con las mujeres de su pueblo, Nadia cuenta de manera intimista sus recuerdos de mujer sumisa y se muestra como la mujer libre en la que se ha transformado en Quebec"


Para saber más...


martes, 1 de mayo de 2007

Voladora





En sus sueños, es tan etérea que puede salir volando a buscarte, porque en sus sueños no hay distancias, y el silencio es espera.